Wayne Cordeiro
He oído estas palabras a menudo: “¿Quién asumirá el control cuando el líder se va?” “¿y qué si muere? ¿Dónde eso nos dejará?” Cuando cualquier esfuerzo está siendo bien dirigido, las empeñadas comunes de las personas siempre va hacia el miedo. Pero, este miedo puede distraer al equipo de que presione hacia delante, innovando nuevos avances y riesgos de nuevos terrenos. El temor acerca de la sucesión nos hace encogernos y nos convertimos en auto-ensimismados. El equipo se cubre de escarcha de conservadorismo, territorialismo, y la sospecha. Entropía rompe el RPM impulsado por el volante.
El pánico de la sucesión sucedió con David y con Salomón. Traumas de transición sucederán hoy. El temor de perder el liderazgo es común. Pero Dios registró una promesa con Salomón que necesitamos acurrucarla en nuestros corazones también.
¿Alguna vez has notado que Dios generalmente contesta a nuestras preguntas, no con una respuesta, pero con una promesa?
“Ahora, pues, Jehová Dios de Israel, cumple a tu siervo David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú has andado delante de mí.” (2 Crónicas 6:16)
Dios promete a involucrarse en el proceso de sucesión y garantiza la longevidad bajo de una condición: que enseñaremos y discípularemos nuestros hijos, (nuestro discípulos y aquellos a quienes Dios nos ha llamado a guiar) de tal manera que caminen según Su Palabra con corazones que están abiertos delante de Él. En ese clima de verdadera autenticidad y pureza Dios trabaja mejor. Nada menos será suficiente.
La mejor garantía para la sucesión es para honrar a Dios discipulando bien nuestros hijos. Recuerde: ¡Tú puedes enseñar lo que sabes pero a la larga, reproducirás lo que tú eres!
Honrando a Dios no nos exonerar de la planificación hacia el futuro, pero sí nos permiten que planeemos el futuro sin temor. Confiando en Dios no nos excusa de usar nuestro inteligencia. Confianza, sin embargo, nos excusa de la necesidad de controlar todo para garantizar que la empresa o la iglesia va a prosperar y no hundirse.
Ahora sobre esa base de fe en la capacidad de Dios para levantar un sucesor, permítanme ofrecer algunos puntos prácticos:
1. Sólo toma un momento para pasar el bastón, pero se necesitarán años para pasar el corazón de ese bastón.
Lo que Dios usó en el principio de construir un ministerio es lo que Él usará para sostenerlo. ¿Recuerdas el fervor, el espíritu pionero, el compromiso, la diversión y la innovación que alimentaba tu alma en el comienzo? Mantén ese fuego ardiente con los que esta guiando. Nunca se canse de decirles las historias de cómo Dios comenzó el ministerio. Dígales una y otra vez. Ps. 78:4 nos recuerda con estas palabras:
“No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su potencia, y las maravillas que hizo.”
Es la “cultura” de su ministerio, el ADN de su misión única que desea transmitir. Por supuesto, si los valores son estériles, actualice las. Pero si efectivamente han recibido la mano del Señor, quédese con ellos y mejore las! Como pastor yo no soy sólo un líder, soy también el guardián de la mano de Dios sobre el ministerio. Su mano permanece sobre nosotros gracias a que he llevado la cultura por tanto tiempo.
2. En el principio llena tus reservas con líderes emergentes.
Comprométase a la próxima generación, sin olvidara los líderes veteranos. No bote al líder viejo a cambio del nuevo. Las iglesias necesitan a ambos. En Mateo 13:52 Jesús nos instruye, ” el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.”
Si un líder no mezcla los jóvenes con los ancianos, preciosas lecciones se perderán, y el joven líder juveniles repetirán los errores de lo que sólo la historia nos advertirá para que los evitemos. La gran sabiduría es transferida a través de la experiencia por aquellos que nos han precedido. Aprovéchense del sabio consejo.
Se consciente deque la sabiduría añeja puede a veces mezclarse con el temor de al progreso y paralizarse con conservadorismo. Pero un líder eficaz puede lavar los escamas del oro de entre toneladas de minerales. Algunos pueden ser tercamente comprometidos a lo que “trabajo” en el pasado, pero como líder, aprenda a distinguir entre lo necesario y lo innecesario sin que se pierda la relación.
Crea un clima donde los jóvenes quieran aprender de los ancianos y los veteranos quieran ser mentores a los líderes emergentes . Hay muchas maneras de invertir en los líderes joven. Puede ser através de un programa de aprendizaje o una oportunidad de estudio y trabajo, pero esté comprometido desde el principio a proveer oportunidades para los líderes joven a participar y desarrollarse.
3. Establezca sistemas que tienen resistencia en la tracción para mantener la tensión de la transición.
Yo soy un líder empresarial. Siempre he tenido un sentido innato de lo que funciona y lo que no. He guiado más por intuición que por la formación académica. Sin embargo, liderazgo intuitivo nunca servirá bien a la organización en las transiciones. Aunque el líder puede tener un sexto sentido y pueda dirigir bien por los presentimientos, la próxima generación de líderes estará en una gran pérdida. Cuando el ministerio es sobresaliente, nadie sabe por qué. Cuando se fracasa, nadie sabe cómo resolver el problema … (excepto el líder intuitivo). El éxito se basa en la química de una o más personas talentosas con habilidades inherentes de liderazgo. Los sistemas necesitan establecer que guiarán la próxima generación de líderes de que puedan ser más lógico y organizados. Valores fundamentales, distintivos del ministerio, principios, sistemas de organización, descripciones de puestos de trabajo, y las expectativas del ministerio deben todos estar en orden. La razón principal que escribí mi primer libros (La Iglesia Como un Equipo, Deje Volar Sus Sueños, y Cambio de la Cultura) fueron para transferir les valores seminaristas en la vida de los que están en mi equipo.
4. La planificación privada de un líder a largo plazo.
Yo estoy planeando mi próxima década con ideales en cuenta que están siempre abiertos a la aprobación o reorganización de Dios … pero hago esto en privado. (Prov. 16:9)
Sigo lo que creo seré lo óptimo para mi familia, ministerio, legado, y para el futuro de la iglesia. Pienso críticamente por la mejor época para mí de hacer transición, y que ese tiempo nunca sea cuando el líder esta casi al morir. Al igual que una carrera de relevos, el corredor no da el bastón cuando se agota. Tampoco lo da cuando él está en la cúspide de su paso. Es justo cuando pasa la cima cuando lo pasa. La velocidad todavía está en su óptimo, pero las fuerzas para que se mantengan la velocidad ya no estará.
¡He tenido que hacer ajustes para mantener mis fuerzas … sabiendo que lo que comenzó con una explosión ahora está requiriendo un poco de recalibración! Estoy planeando para una transición a pesar de que no será en efecto por otros cinco a diez años. No se pueden hacer estas planes cuando estas agotado. Eso dará comienzo a la próxima generación con una cojera. Pero gran parte de mi planificación es en privado para evitar que otras personas que no están acostumbrados a la planificación de largo alcance tengan temor de un cambio impulsivo en el liderazgo. Está lejos de ésa. De hecho, planificación privadas de largo alcance para mí aliviara la posibilidad de apresurar retiras irresponsables. Me desafía a mantener el rumbo y servir bien, pero cuando ha llegado el momento de salir, que yo no prolongue mi bienvenida, tampoco!
La planificación de la sucesión en sí mismo es saludable para que se mantenga buscando líderes emergentes. Le recordara a usted que ninguno de nosotros somos indispensable y que todos somos criaturas finitas.
La palabra “sucesión” está construido sobre la palabra “éxito”. El éxito de su sucesión será encontrada a medida que desenredes estas ironías:
- Planifica bien, pero dale a Dios los derechos de veto.
- Sirva con todo su corazón, como si ésta fuera tu última apeadero, pero siempre recuerde que usted es el mayordomo por esta temporada solamente.
- Planifica para permanecer hasta que mueras, pero viva como si éste fuera su último año.
- Trabajar duro, pero toma vacaciones.
- Ame su llamado, pero donde será calificado al final será en su matrimonio y familia.
- Al final, “relaciones” será lo qué dura, no acuerdos, nuevos contratos, o los números.
- Puede enseñar lo que sabe, pero se reproducirá lo que usted es.