Wayne Cordeiro
Las diferencias entre gente éxitosa y la gente fracasada son muy pequeñas; pero eso que es muy pequeño es bien grande!
• Algunos dirigen con el fin de obtener la posición de un líder. Otros dirigen porque quieren influenciar a las personas por su propio bien.
• Algunos líderes aman a la gente para que ellos vivan para hacer sus vidas en si más fácil para ellos. Otros aman el potencial que se encuentra dentro de la gente y los agitan a fin de traer a la realidad su potencial.
• Algunos están satisfechos cuando la gente los reconoce como un “líder”. Otros están satisfechos cuando los individuos comienzan a reconocer el liderazgo dentro de sí mismos.
El mundo está gritando a llantos por líderes “auténticos” que no sólo digiriran por pasión, sino que van a dirigirá siendo ejemplo. Y aquí es donde quiero quedarme por el resto de mi breve tiempo con ustedes.
Recientemente tome un avión a Delhi en India. Fue como un zoológico pasando por la aduana y obteniendo un lugar en línea para pasar la seguridad, fue como ser un banquete en boca de leones muertos de hambre.
Un americano de más o menos 60 años de edad, vestida de ropa de monje, caminaba empujando su carrito de equipaje. Su cabeza estaba afeitada y debajo de cada axila tenia una muleta. Toma en cuenta que el no las utilizaba. Él solo lo llevaba mientras él caminaba.
Detrás de él un jovencita monje, con bastante perforaciónes que podría convencer a cualquier de que hubiera apenas sobrevivido después de tener una pelea con una grapadora, siguiéndole de cerca. Él optó por no esperar parados en línea con los demás, y en su lugar enérgicamente empujó su carrito, muletas, y la novia, al principio de la fila. En ese mismo momento, el hombre delante de mí gritó: “¡Eh!, muévete atrás en la cola.”
En eso, el monje levantaba uno de sus muletas, como si para recordarnos que él tenía derecho a cortar en línea porque tenía un “impedimento” como parte de su equipaje. “No me importa”, contestó el quejón. “Vete a la cola!” El monje devolvió el fuego y exploté con una palabrota suficientemente fuerte para que todos oyeran… pero uno que no voy a repetir. (Eso es un artículo de liderazgo apta para todo público en general.) Yo me reí en silencio pensando: “Vivimos en un mundo tan disfuncional que es normal la inconsistencia en el liderazgo.”
Ustedes pueden enseñar lo que saben, pero en última instancia tu reproducirás lo que eres.
Esta es el punto fundamental del legado de liderazgo. Determinamos la vida útil de nuestra influencia por la profundidad de la forma en que vivimos constantemente lo que enseñamos. La vida incongruente es la maldición del liderazgo en América. Liderazgo inconsistente podrá convencer; podrá también influir. Puede persuadir e incluso convertir… pero a largo plazo, no durará.
Necesitamos un liderazgo que dure y eso viene sólo con los líderes que
son auténticos, directo a los huesos.
Aquí están algunos elementos de liderazgo para aquellos quienes durarán:
1. Líderes que duran viven por una causa más grande que ‘el liderazgo’.
Con esto quiero decir que el liderazgo no es un fin para sí mismo. Ni si quiera es la causa. Vidas cambiadas lo son! Para mí, como pastor, es vidas cambiado eternamente! Si siendo un ‘líder’ es tu objetivo, podrás cortar al frente de la línea, y tu utilizaras cualquiera “muleta” que puedas encontrar para ayudarte a llegar.
2. Líderes que duran son aquellos que son capaces de dar crédito a otros.
Todos necesitan aliento y valor, pero cuando es algo que anhelamos, haremos cualquier cosa para conseguirlo y lo que consigamos, lo guardamos. Ésa es la definición de la avaricia: “Guardando todo lo que consigues.” Aprenda a dar crédito a otros e incluso otras en tu camino.
3. Los líderes que duran viven los mismos de 5 a 8 como si hicieran 8 a las 5
Quiénes somos realmente no se encuentra bajo el reflector. Es quiénes somos en las sombras: quiénes somos en casa, en el supermercado, en el aeropuerto lleno de gente. ¡Si realmente quieres saber quién yo soy, pregúntale a mi esposa e hijos!
Liderazgo puede convertirse en la moda de la década, un cliché para las ventas de libros, y un mantra entre corporaciones. O puede ser una realidad a que hemos llegado a que transformará nuestro futuro. No se conforme con cualquier cosa menos o podrá encontrarse agitando una muleta y gritando, “#@*$%” ¿¡Que, no ves que soy un líder!? ”
Y nadie lo ve.