Pastor Wayne Cordeiro
Recuerdas la historia de Elías?
Se encuentra en el libro de 1ra de Reyes. Él acababa de luchar con los profetas de Baal en el Monte Carmelo. Jezabel lo critica y el se derrumba. El miedo lo lleva lejos a los montes hasta que 40 días mas tarde él termina en una cueva. La llegada del Señor es atendida por un despliegue espectacular:
El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? (1 Reyes 19:11-13)
Elías se encuentra miserable.
Varias veces él se piensa que esta solo en la batalla (18:22, 19:14). Yo me he sentido así también. De hecho, yo me siento así esta misma mañana. (A veces viene y se va, como residuo molestoso de un sentido de sobre-cargadura que experimenté hace dos años atrás!) Esto demanda que yo esté siempre vigilante acerca de este sentimiento que a veces me visita sin previo aviso. Como un mal huésped, simplemente llega y se queda todo el tiempo que quiere.
Algunas veces el ministerio es como el viento que parte por el medio a las montañas, y otras semanas me encuentro en medio de un terremoto y fuego. Pero no es hasta que me voy solo cuando yo puedo hacer las preguntas correctas que han de resolver mi desánimo interno.
Limites de Tolerancia de Dios
Gracioso, yo solía hacer esto sin tener que tomar aire. Quizás sea la edad. Pero también, puede ser que sea Dios diciendo simplemente que Él no lo va a tolerar más. Me refiero a mí, empujando los límites y cometiendo errores en el ministerio debido al cansancio. Yo solía hacer eso, y a pesar de que habían daños colaterales, yo solamente seguía hacia delante. Yo creo que cuando uno avanza en edad y tu influencia aumenta, el Reino de Dios puede sufrir daños mas grandes a través de malas decisiones que pueden dejar a demasiadas personas en bolsas de cadaver.
Yo noté esto recientemente con uno de los líderes en nuestro movimiento, en una reunión, sus palabras fuertes hacia uno de mis compañeros me tomaron por sorpresa. Fue innecesario y extremadamente castigador. Si un compañero en un círculo de compañeros lo dijera, las palabras cargadas no hubieran sido detonadas. Pero en una reunión como en la que estábamos, y siendo dichas por un líder, tuvo repercusiones de las cuales algunas personas todavía se están tratando de recuperar.
Metiéndonos en una Cueva
Nosotros como líderes necesitamos sacar tiempo para calmar nuestras almas y quitarnos el agitamiento. Para Elías, fue una cueva, y encontrando tiempo para cuevas se convierte en algo más importante mientras nuestra influencia aumenta.
En unos cuantos días, yo tengo planeado apartarme en una “cueva”. Estaré escribiendo un libro y estaré haciendo algo que no se relaciona nada con el ministerio (estaré construyendo una granja!).
Pero tal vez, pienso que si tiene que ver. Tiene todo que ver con el ministerio. Me dará tiempo de pensar y recalibrarme. Será posible chequear las areas de mi vida que balancean mi familia y mi ministerio. Estaré tomando tiempo para leer libros y completare mis planes para los meses que se aproximan.
Estaré re-visitando lo que es mas importante en mi vida y haciendo un nuevo compromiso hacia esos valores.
Aquí están los cinco:
- Una relación con Cristo que es genuina.
- Un ministerio saludable que se desborda en proveer recursos a otros líderes.
- Un matrimonio genuino y una familia unida.
- Un cuerpo saludable y un alma que esta libre para la creatividad.
- Tiempo para disfrutar de la vida con familiares y amigos.
Yo no me disculpare por este tiempo. Y no lo veré como un tiempo sin frutos.
En su lugar, va a ser el principio de una temporada fructífera.
Gracias por sus reflexiones, son de bendicion para el ministerio y asi seguir edificando el Reino de Dios.
nos gustaria saber si uds las envian por correo tambien.
La gracia de Dios siga bendicion su vida,ministerio y nacion.
Julio Cavassa
Betesda
Lifeline network
Peru