Wayne Cordeiro
Haciendo la voluntad de Dios no es siempre fácil.
Lo siento!
Podría llegar con una porción generosa de persecución o expectativas quebrado. Podría llegar con luchas y desánimo.
Cuando eso se pasa, no significa que las promesas de Dios han hecho frustrado. El autor de Hebreos nos encomienda que avanzamos de manera firme.
“Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. ‘Pues dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado.’ Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.” (Hebreos 10:36 – 39)
Equivocadamente pensamos que si servimos a Dios, nuestras vidas serán sin problemas, y bendiciones serían llegando diariamente. Como la canción vieja de la musical, Oklahoma, pensamos que la himno nacional de los cristianos deberá ser “Que mañana hermosa, que dia hermosa, tengo un impresión hermosa, toda anda como yo quiero.”
Sigue soñando.
Es por eso que se dice en Hebreos que cuando hacemos la voluntad de Dios, seguiríamos soportando y perseverando. Hay veces que obediencia será ausente de “impresiones hermosas.”
Pero los rectos vivirán por fe … no siempre por impresiones.
¿Nuestra tendencia?
Retrocedíamos … posiblemente eso no es tu tendencia, pero es la mia. Yo a veces soy cansado de batalla y cansancio de combate, y cuando yo lo siento, (y pienso que eso es igual para todos) queremos retroceder … retrocedemos de nuestro llamado, responsabilidad, y ministerios. Necesitamos recordar que esta bien de tomar un descanso del rigor, pero no de la responsabilidad; del dolor pero no su llamado; del cansancio pero no de la misión que Dios nos ha dado.
Debemos tener un seguridad que nuestro recompensa es que hemos obedeció, y no por los resultados. Cuántas veces vivimos solo por resultados, y si un poco de desobediencia nos damos los resultados que buscamos, lo simplificamos. Pero no debemos encontrar nuestro alegría en resultados pero en sabiendo que Dios se goza con nosotros. Entonces y solo entonces, un día recibiremos lo prometido.
La Oración de un Líder
Gracias que hoy me recordaba que es en obediencia que yo encontraré mi recompensa, no será en los resultados. A veces, los resultados pueden ser retrasado, y si mi alegría es solo en los resultados, retrocederé y nunca recibiré lo que pudieron haber ido … a la vuelta de la esquina.