Wayne Cordeiro
Una entrada al devocional diario de Wayne Cordeiro.
Escritura
“Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos. … Fue terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días. Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra.” (Nehemiah 6:9,15,16)
Observación
Los enemigos de los Israelites conducidos por Samballat y Tobías, tenían un plan… para desalentar la gente de Dios de terminar su tarea. Si los Israelites se rendian, los enemigos del Señor tendrían razón de regocijarse. Sería marcado como una victoria contra los seguidores de Dios.
Ve, hay una cosa que Samballat y Tobías tenían correcto: Israel tenía el potencial verdadero de reconstruir lo qué una vez fue destruido. Terminando la tarea encontrarían el templo magnífico de nuevo. Y la única manera de detener esto, era que ellos quitaran el animo de la gente que tenían la capacidad y llamado para hacer esto. El enemigo sabía lo que estaba en ellos, pero la pregunta era si el pueblo sabía esto o no.
Pero si los Israelites seguían adelante, lo contrario ocurriría. En última ellos lo hacen, y las Escrituras nos da este resultado: “temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra.” (Nehemías 6:16)
Aplicación
Mientras que me preparo para volver a lo que Dios me ha llamado a hacer, también oigo las reprobaciones del enemigo. Es el mismo mensaje. Nehemias resume sus amenazas en esta manera: “Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada.”
Pero rogué, “Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos..”
El enemigo sabe… ¿Pero ellos sabían?
Éste es mi oracíon también… que Dios fortalecería también mis manos para terminar el trabajo a lo cual Él me ha llamado a hacer; que no abandonaria mi potencial para ver el cumplimento del llamado de Él en mí. Como Caleb quiero “seguirlo a El completamente.” Y al final, la gente se dara cuenta que era Dios, El que estaba actuando a nuestro favor… no nosotros mismos.
Oración
Asi pues, querido Padre, oro también con Nehemias que tu “fortalezcas mis manos” y cuando nuestros enemigos vean el trabajo terminado, ellos dirán que sólo podría haberse hecho con … la “ayuda de nuestro Dios.”
Amen. Yo tambien oro por todos los sirvientes de New Hope que Dios les fortalezca las manos y que la ayuda de Dios sea evidente para todos.